En la actualidad, los aviones comerciales son el principal medio de transporte internacional que existe, las ventajas de este tipo de súper vehículos son varias que van desde la movilización más rápida a altísimos estándares de seguridad que ubican el viaje en avión como la forma de trasladarse por excelencia. Gracias a el viaje en avión es posible interconectar continentes separados por grandes extensiones de agua que anteriormente tomaba meses cruzar por otros medios. En cuestión de horas es posible estar al otro lado del planeta.

Pese a todas sus ventajas y a las enormes facilidades que supone esta forma de viajar, existe un cierto temor arraigado en gran parte de las personas hacia los viajes en avión; no es ajeno para nadie, sentir cierta incomodidad cuando una aeronave en la que estamos comienza su protocolo de despegue, podría decirse incluso que es algo natural. Sin embargo, para algunas personas este temor va mucho más allá de una incomodidad, hasta llegar a convertirse en un miedo incontrolable en algunos casos considerado una fobia.

sad-516702_640

El miedo a volar es un problema que se ha popularizado mucho en los últimos años, dado el crecimiento de la industria aérea y la  frecuencia con la que personas de cualquier parte del mundo abordan todo tipo de aviones para movilizarse de un sitio a otro, y en los peores casos, esta situación es capaz de incapacitar totalmente a una persona para utilizar este medio de transporte.

Existen varias teorías sobre el origen de este temor al vuelo que muchas personas experimentan, algunos expertos afirman que el miedo a volar tiene sus orígenes en nuestros instintos más básicos, los humanos somos seres terrestres y este es nuestro medio, al volar estamos dejando la seguridad y firmeza del suelo, y a pesar de que entendamos que lo hacemos de una forma muy segura, este cambio de ambiente afecta nuestros instintos más básicos lo que puede llegar a sacarnos de postura y hacernos perder el juicio totalmente.

Otras estudiosos de este tema atañan los origines de este temor a la presión mediática. Existe un número considerable de producciones literarias, cinematográficas y de televisión basadas en el tema de los accidentes aéreos, hay que reconocerlo, en el género del suspenso y acción es un elemento muy atrayente. Sin embargo, existe un número considerable de personas que afirman que tras haber visto una película, leído un libro o escuchado un relato sobre este tipo de siniestros comenzaron a sentir cierta incomodidad a la hora de abordar un avión, en algunos casos llegando a convertirse en un temor marcado hacia este medio de transporte, ante esto solo podemos aclarar que estas producciones obviamente son poco realistas y plantean un escenario muy poco probable al realizar un vuelo y están diseñadas para poner al espectador en suspenso y tensión ante el escenario de un accidente en pleno vuelo.

Por ultimo entre las principales teorías que buscan entender el miedo a volar, esta una propuesta que establece que una gran parte de las personas que sufren de pánico a la hora de viajar en avión, tienen temor por los múltiples atentados criminales y terroristas que se han realizado en estos medios de transporte. Desde el 11 de Septiembre este temor se incrementó de manera exponencial, no es que antes no se hayan realizado atentados terroristas y secuestros de aeronaves, pero los múltiples atentados del 11 de septiembre fueron de una escala nunca antes vista y sus efectos cambiaron a nivel mundial los protocolos en materia de seguridad y revisión a la hora de volar.

Para un gran número de personas el viajar en avión cambio ese día, ya no era solo el temor a fallas técnicas o desperfectos, sino también el temor a la posibilidad de que tu vuelo sea objetivo de algún secuestro o atentado que en el peor de los casos puede llevar a la muerte de todos abordo y este temor ha disuadido a miles de personas de tomar vuelos comerciales.

  • Como se presenta el miedo a volar

El miedo a volar es una aflicción que puede manifestarse en cualquier momento pero es más común que se presente al momento en que la aeronave en cuestión inicia el protocolo para despegar, el encendido de los motores, la alineación de los alerones, calibración de sensores y demás procesos naturales durante la preparación para el despegue suelen disparar en la persona que sufre miedo a volar una cierta incomodidad que puede avanzar hasta causar pánico e inhabilitar a la persona para volar, no es poco común escuchar de pasajeros que abandonan el vuelo por pánico durante el despegue.

Normalmente el miedo a volar se presenta como un aumento acelerado en las funciones cardíacas, sudoración, palpitaciones, tics nerviosos y en casos más graves variaciones en la presión arterial que puede provocar perdida de la conciencia o dificultad para respirar.

  •  Como enfrentar el miedo a volar

Como diversas aflicciones de la mente, el miedo a volar puede presentarte en diferentes intensidades, si bien casos más complicados requieren cierta asistencia de profesionales, las inquietudes más comunes que suelen convertirse en temores más complejos parten normalmente del desconocimiento del protocolo de seguridad que siguen las aerolíneas comerciales.

Para poner un avión en el aire y regresarlo a tierra de forma segura decenas de normativas y estándares de seguridad han sido y siguen siendo desarrollados por las aerolíneas comerciales, los mejores profesionales de la ingeniería mecánica y aeronáutica dedican sus carreras a hacer más seguras las aeronaves. Es por esto que contrario a lo que piensan muchas personas, la aviación comercial es uno de  los medios más seguros de transporte en la actualidad, con una tasa de muertes por milla recorrida entre las más bajas.

Copy of MUERTES POR MILLAS

Lamentablemente, en casos más complejos los psicólogos afirman que el miedo a volar no puede curarse por completo, ya que está arraigado en las capas más profundas del subconsciente, sin embargo si puede controlarse hasta el punto que la persona puede viajar en avión con solo una mínima incomodidad y para lograr esto se han desarrollado diversos tipos de terapias para tratar esta aflicción.

  • Terapia de exposición y afrontamiento

Esta terapia consiste la exposición asistida al fenómeno que causa el temor o pánico, es usualmente utilizada en el tratamiento de diferentes fobias y traumas psicológicos, en el caso del miedo a volar suele iniciarse la terapia simulando el despegue de una aeronave en un consultorio común y corriente en compañía del terapeuta, en esta fase algunos expertos utilizan hipnosis para ayudar a colocar al paciente en la experiencia, el terapeuta se dedica a describir detalladamente lo que está sucediendo durante las diferentes fases del vuelo, haciendo especial énfasis en el protocolo de despegue y aterrizaje.

La idea es tratar de mantener al sujeto lo más relajado posible dirigiendo su mente a otras temáticas para que no se concentre en las preocupaciones que vienen a su mente relacionadas con el vuelo, de tal forma que este pueda progresivamente desarrollar una rutina mental con la cual alejar de su mente dichas preocupaciones y evitar el pánico durante el vuelo.

Esta es una terapia de varias fases, que inicia con la simulación del vuelo asistida al abordar un verdadero vuelo comercial, buscando repetir los ejercicios realizados en el consultorio para mantener el temor bajo control. Esta terapia ha dado buenos resultados para controlar el miedo a volar.

  • Terapia de Biofeedback

La terapia de Biofeedback es un tratamiento psicológico a través del cual el paciente aprende a controlar varios procesos involuntarios del cuerpo al recibir información sobre los impulsos nerviosos, ritmo cardíaco, temperatura de la piel y ondas cerebrales que producen dichos procesos involuntarios mediante un monitor electrónico que proporciona dicha información.man-8400_640

El equipo de la terapia puede variar, pero lo más básico es un monitor electrónico para observar el ritmo cardíaco, también puede incluirse un monitor de temperatura de la piel, un tensiómetro o un monitor de ondas cerebrales aunque este último no es tan común dada la complejidad de su utilización.

La terapia es parecida a la técnica de exposición y afrontamiento, el paciente es sometido a una simulación guiada de la situación que le produce el miedo o pánico, en este caso, el miedo a volar pero el terapeuta utiliza el equipo de monitoreo para hacer notar al paciente como cambian sus valores conforme avanza la simulación. La aceleración del ritmo cardíaco, el aumento de temperatura de la piel, el aumento de la presión arterial y el agite en las ondas cerebrales son los principales indicadores de que una persona está sufriendo de estrés.

La idea general es tratar de que el paciente aprenda a controlar esos niveles bajo la guía del terapeuta, mediante técnicas de respiración, distracciones intencionales, relajación e incluso juegos con los indicadores del ritmo cardíaco, la idea es que la persona aprenda a reconocer estos cambios en su cuerpo y se concentre en controlarlos creando una rutina que permite dispersar de la mente del paciente todas las preocupaciones e ideas que pueden ir incrementando su nivel de estrés hasta llegar al ataque de pánico.

  • Algunas prácticas comunes pero poco recomendadas

Algunas personas en su desesperación recurren a prácticas poco recomendables según los expertos, por sus efectos nocivos en el cuerpo o mente de la persona, algunas son:

  • Tomar sedantes o calmantes potentes al momento de abordar el avión.

    Esta práctica a pesar de funcionar para cierto número de personas, los expertos se oponen firmemente a ella, ya que el consumo sin prescripción de un gran número de calmantes es sumamente peligroso y es considerablemente dañino para el cuerpo en especial para el sistema nervioso. Para la persona común determinar la dosis de calmante necesarias para dormir durante todo el vuelo y despertar sin problema al llegar es sumamente difícil, sin mencionar que si se presentaran complicaciones de salud durante el vuelo sería difícil prestar los auxilios necesarios, sin mencionar que podría llegar a causar un aterrizaje de emergencia y demás percances para la aerolínea.

  • Subestimar el miedo a volar.

    Existen personas que subestiman los efectos que tiene el miedo a volar sobre quien lo sufre y que lo consideran simplemente una incomodidad a la hora de viajar, esta actitud puede convertirse en un serio problema. Por distintos factores, estas personas no buscan ayuda profesional, en su lugar continúan intentando abordar vuelos comerciales en conocimiento de su condición, arriesgándose a causar complicaciones a todos los involucrados en dicho vuelo.

woman-570883_960_720

El miedo a volar como se mencionó, puede ser considerado como parte de la naturaleza del ser humano, tiene sus orígenes en nuestros instintos más básicos de supervivencia y por ende no es motivo de vergüenza para quien lo sufre. Lo importante y probablemente la fase más importante de la solución es aceptar que el problema existe y acudir a los profesionales a cargo, para obtener la asistencia adecuada.

Referencias:

Grafico